Todo esto, para indicar la entrada de la joven a su vida como adulta y la aceptación de nuevas responsabilidades. No muy lejano a lo que se ve hoy en día, las jóvenes Mayas y Aztecas celebraban una ceremonia religiosa para dar gracias a sus dioses. Era así como entraba a su transición de niña a mujer.
En Centro América, principalmente en México, las celebraciones de quince años tienen dos partes muy importantes, la religiosa y el evento social. En el resto de los países latinoamericanos se excluye la misa.
La misa o presentación en templo es un agradecimiento y preparación para los nuevos retos de la chica que es ya casi una mujer. El vestido, ramo, anillo, corona y los demás accesorios tienen un significado especial. La festejada se sienta en el asiento de honor cerca del altar mientras que sus padres y padrinos son situados en las primeras bancas. La quinceañera puede ir sola o bien, acompañada de chambelanes y algunas veces por damas, quienes suelen ser de la misma edad.
El vals se realiza con movimientos tradicionales o algunos de nuevo diseño. Se acostumbra hacer coreografías para estos bailes. La música puede ser en vivo o con los modernos sistemas de sonido digital (DJ). La Quinceañera baila su primer vals de pareja con su padre o a falta de este, un pariente o amigo cercano a la familia. Después sigue el llamado Vals con los Padrinos aunque este no es necesariamente un vals. Es mas bien un tema de música popular que la festejada baila con los padrinos cambiando cada 20 segundos o un minuto dependiendo del número de padrinos participantes.
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y ya sabes... ¡muchas felicidades!